LEGADO Y FUTURO

Osborne es una referencia internacional de la gastronomía española a través de marcas icónicas con las que las personas disfrutan y comparten lo auténtico, contribuyendo así a preservar el patrimonio social y cultural de nuestro país.

250 AÑOS DE HISTORIA Y SABER HACER

COMPAÑÍA

Osborne, una saga familiar y un proyecto empresarial que nacen en 1772 y que hoy, más de 250 años después, siguen guiándose por una visión: consolidarse como referencia internacional de la gastronomía española.

A lo largo de toda su historia, Osborne ha contribuido a transmitir la riqueza y la tradición social y cultural española. Cuidándola, potenciándola y adaptándola en el tiempo, asegurándose de que nunca se pierde el valor de lo auténtico. Hoy podemos decir con orgullo que Osborne es un auténtico embajador de España, gracias a productos gastronómicos de la máxima calidad reconocidos internacionalmente por sus marcas icónicas.

Un modelo de negocio único, que controla toda la cadena de valor, desde los procesos agrícolas y ganaderos profundamente enraizados en el mundo rural, pasando por la elaboración respetuosa con los mejores procesos artesanales, y hasta la “puesta en escena” en restaurantes donde el consumidor disfruta de experiencias memorables.

Osborne es una empresa familiar convertida en una referencia internacional por su modelo de gobierno corporativo y por la cohesión y alineamiento entre accionistas, equipo directivo y empleados, todos ellos convertidos en los mejores embajadores de sus marcas y guiados por unos valores sólidamente arraigados.

Una empresa moderna e innovadora que nunca deja de reinventarse sin alejarse de sus orígenes y de la mejor tradición. Una empresa responsable que contribuye a la sostenibilidad de su entorno, que se preocupa por la salud de sus consumidores y que impulsa proyectos sociales a través de su Fundación. Una empresa orientada siempre al consumidor al que le ofrece experiencias gastronómicas únicas, herederas de la mejor tradición española.

NUESTRA HISTORIA

En 1772 James Duff junto a Juan Haurie, dos de los principales protagonistas de la historia del vino de Jerez, fundan una compañía a la que Thomas Osborne Mann se incorporará más tarde como socio. Destacado comerciante e industrial bodeguero, impulsa y desarrolla el negocio, labor que posteriormente continuará su viuda, Aurora Böhl de Faber y Ruiz de Larrea. Siendo sus hijos menores de edad, Aurora marca el futuro de la sociedad al tomar en la sabia decisión de optar por su continuidad tras el fallecimiento de su marido, llegando a adquirir el 100% de la empresa en 1857.

Hoy 250 años después, Osborne es una saga familiar y un proyecto empresarial que siguen guiándose por una visión: consolidarse como referencia internacional de la gastronomía española.